Los receptores CB1 Y CB2 están presentes en la piel de perros y gatos sanos, y con patologías dérmicas como la atopia.
El sistema tiene un rol fundamental en la homeostasis, regulando la proliferación, la diferenciación y la apoptosis celular en la piel.
Ayuda a preservar la hidratación y salud de la piel, actuando contra la inflamación, la picazón y caída del pelo.